En la política, como en el amor, todo puede pasar.
Una de las cosas más bellas de este mundo, es la Política. Desafortunadamente quienes la ejercen de manera “oficial” suelen ser casi siempre, no todos, obvio, unas viles mierdas. Y es que es curioso como el país, y el pueblo, es sometido constantemente a cortinas de humo por parte de quien o quienes guían nuestro futuro. Es curioso ver que cuando el Gobierno mete la pata, alguien, en la otra esquina, están matando, violando, secuestrando o causando terror a la sociedad, ¿casualidad?
Cuando el Gobierno toma malas decisiones, dependiendo de su necesidad, el dólar sube o baja, la Bolsa de Valores crece o se tumba. Cada vez que pasa algo, bueno o malo y muy malo, el Gobierno está al acecho, cual perra en celo.
Bueno pues, juguemos a ser Gobierno.
Una de las cosas más bellas de este mundo, es la Política. Desafortunadamente quienes la ejercen de manera “oficial” suelen ser casi siempre, no todos, obvio, unas viles mierdas. Y es que es curioso como el país, y el pueblo, es sometido constantemente a cortinas de humo por parte de quien o quienes guían nuestro futuro. Es curioso ver que cuando el Gobierno mete la pata, alguien, en la otra esquina, están matando, violando, secuestrando o causando terror a la sociedad, ¿casualidad?
Cuando el Gobierno toma malas decisiones, dependiendo de su necesidad, el dólar sube o baja, la Bolsa de Valores crece o se tumba. Cada vez que pasa algo, bueno o malo y muy malo, el Gobierno está al acecho, cual perra en celo.
Bueno pues, juguemos a ser Gobierno.
¾ Jefe ¾cascarea
la garganta¾, ¿de todas
maneras rechazará el pedido del chino? Mire que en las encuestas, el 65 % está
a favor¾ precisa el
subordinado a sabiendas la respuesta.
¾ Ja, ja, ja, ja…las encuestas daban como
ganador al Mudo en segunda vuelta y mira.¾ Presume el Jefe con aires de
superioridad, mira la hora en el reloj que prende arriba de la puerta de
entrada y salida, y sigue:¾
Y Obvio pues. Nicagando dejo que salga. Será para que se hagan marchas por todo
Lima si es que le digo que sí. ¾
Responde seguro de sí el Mandatario, quien se encontraba algo nervioso y
caminaba en círculos.
¾
Pero…entonces por qué les dijo que si querían el Indulto, lo solicitarán. Como
es de ley.
¾ Para que me dejen de reventar las
pelotas. Además, cuándo chucha es obligación mía darles el sí apenas presenten
el Indulto Humanitario. ¾
Refunfuña el Jefe rascándose la cabeza. Saca de su bolsillo derecho un Smartphone, ve que no tiene mensajes, y agrega: ¾
En mi gobierno nadie tiene la alfombra roja. Bueno, salvo quesito y otros tanto. Pero quesito
está que la caga mal. Hablé con él, y le dije que lo blindaré hasta donde pueda
sin levantar mucho polvo ni ensuciarme.
¾ Toda la bancada se le vendrá encima…
¾ ¡Qué chucha! Y tampoco que se hagan los
cojudos. Ellos sabían muy bien que su padre no está para el Indulto
Humanitario. Y menos si el muy cabrón no pide perdón a la Nación. Se hacen los
cojudos nomás. Lo único que pretenden es dejarme mal ante el pueblo.
¾
Pero… y si el Informe Médico es positivo, todo el mun…
¾ ¡Me lo paso por los huevos! ¾ Gruñe el Jefe con el rostro desprovisto
de sentimientos.
Se hizo silencio.
El Jefe y el
subordinado se encuentran en la oficina principal de Palacio de Gobierno. La
Casa de Pizarro, ubicado en la Plaza Mayor del centro histórico de Lima, a
orillas del río Rímac, ha albergado a más de 70 Presidentes, uno peor que otro,
ha sido testigo silencioso de las más crueles y aberrantes decisiones políticas
disfrazadas de una falsa democracia para buscar la “igualdad y la paz social” y
el “Estado de derecho”, y esta vez, por supuesto, no sería la excepción.
El buró presidencial
está adornado con una foto familiar de mediano tamaño ubicado a la izquierda de
su silla. A la derecha hay una computadora LMAC
touch cuyo protector de pantalla invita a ver la foto de la Primera Dama y del
Mandatario, ambos vestidos de gala, alzando sus copas con champagne deseando un feliz año 2013 al fotógrafo en turno. Seguido
de la pc se haya un café humeante a
media terminar. Al centro, varios periódicos, según parece, los de mayor tiraje
a nivel nacional, se hayan dispersos, muchos de ellos se encuentran resaltados
de color naranja y verde.
El mandatario echa un
vistazo por la ventana. Todo igual. Los guardias de Palacio celan con feroz
rigor su puesto de turno. El centro histórico se encuentra invadido por una
larga lengua de color rojo, la alfombra. Más allá, tras las rejas, lo mismo de
siempre: Gringos deambular por la plaza; los lugareños, fieles a su espíritu
roñoso, esperan con ardor que unos cuantos extranjeros les pregunten por hierba,
pasta, putas, putos, niños, niñas, Sodoma,
Gomorra, alcohol y diversión. El Presidente voltea rápidamente hacia el
subordinado, da tres pasos agigantados, traga saliva, y cuando está apunto de
hablar, es interrumpido por una salsa
que, en sus años de cadete, lo hacían ser el Travolta del regimiento.
«♪Son
tus perjumenes mujer, los que me sulibeyan, ♪los
que me sulibeyan, son tus perjumenes mujer… ♪». Sonaba el ringtone
del Mandatario.
¾ Aló…Omar ¿cómo estás? Yo bien hermano.
Esperando a Fi… este… a ok. Ya hablaste con… ¿Cómo se llama? Si si si ¿qué te
dijo? ¡Puta madre! ¡Carajo! ¿Así va ser la cosa? Ok, entiendo Omar, no te
preocupes…ya mira: Yo ya me las olía con esa cuestión, y pa´pendejos, ¡Pendejo
y Medio pues!, así que me adelanté y tengo una idea… Comunicante con la carceleta
del penal donde están los patitas estos que mataron al periodista este…uhmmm,
al fotógrafo pues, es… un toque. ¾El
Jefe tapa el celular con una mano y se dirige al subordinado, y pregunta con
voz delgada:¾ ¿Cómo se llama
al fotógrafo que asesinaron el Pueblo Libre? ¿Chun, Chow, Chen?
¾
¿Por qué?
El Jefe manda una
mirada fiera a su subordinado. No le gusta que lo cuestionen y menos que le
demoren la respuesta. «¿Sabes o no cómo
se llama el fotógrafo?», inquiere nuevamente con tono airado.
¾
Luis Choy ¾ asegura el
interrogado con voz queda.
¾ ¡Ya¡ La cosa está así, Omar. Nos van a
cagar a palos con el tema del chino. El huevas no tiene cáncer terminal. El
huevas vive como rey: tiene televisor, baño privado, sala de estar y lo visitan
a cualquier hora del día sin límite alguno. Ya pues, no sean conchudos. Encima
dicen que tiene depresión. Puta que si hay que ser conchudos ¾repite con sorna el Jefe¾, pero bueno. Eso por un lado… La otra
huevada es lo de quesito. Debemos
aprove…
¾Jefe.
Ya llegó el invitado ¾interrumpe
bruscamente el subordinado.
¾
Que espere. No, mejor no. Que pase, que pase…
¾
Ya.
¾ ¿En qué estaba? Oh sí. Hay que
aprovechar el tema de quesito. De
todas formas le van a dar con palo ahora por el tema de la oficina que su suegra
compró. No es más huevón porque no es más cholo, ja, ja,ja. Por querer dejar
fuera a su hija Zaraí la está embarrando feo conchasumadre. Pero bueno. Encárgate
de ese tema, coordina con Álvaro y con Jaime…¿Bayly? No no no. Ese maricón no.
Jaime, hombre, el del cinco. Mira, acaba de llegar F…. Ajá, ajá…precisamente voy
a coordinar con él para soltar la noticia… No, no sé aún. Creo que el día que
juega la selección. Por cierto, ¿bajas conmigo? Ya bacán. Me confirmas. Bueno,
te digo. Llama a la carceleta. Arregla todo para la fuga de los patitas. Luego
los chapamos, y armamos una peliculón. Yo hablaré con Cortijo sobre la fuga y
su captura. Con eso, más el tema de quesito,
distraeremos la atención. Además con lo que me acabas de confirmar…mejor lo
hacemos en one.
Llaman a la puerta con
tres ligeros golpes, la chapa gira y aparece un hombre alto, delgado, de nariz ganchuda,
de inteligencia despierta y con ojos vivarachos y el pelo enredado, y en el
frente un mechón de cabello cenizo le dice que joven no es del todo. Figallo viste
zapatos de gamuza color marrón, un pantalón beige claro sin pliegues, una camisa
blanca con franjas amarillas, y un blazer también marrón impregnado a tabaco
mezclado con una loción barata aftershave.
Un enorme reloj suizo adorna su muñeca derecha. Bajo su brazo izquierdo tiene
un paquete enorme de documentos marcialmente alineados. Saluda al Mandatario de
lejos. El Jefe lo invita a sentarse en el sillón rodillo color negro modelo mayca. Le hace seña de que espere un
momento. Este asiente sin emitir ruido, se acomoda en el sillón, cruza las
piernas, y de reojo mira su ostentoso reloj. Sí, ha llegado puntual.
El subordinado
ligeramente emocionado, con pasos delicados se le acerca al recién llegado y le
ofrece una taza de café. Pero Figallo está entretenido en el voluminoso
expediente, no emula palabra alguna, no levanta la mirada, ni rinde siquiera
una gélida mueca de cortesía. Ante la invitación de café, responde: «No gracias. Así estoy bien», y pasa a
examinarse las uñas con atinada rigurosidad. Sí, están limpias, también.
El subordinado asiente
con la cabeza y se va hacia donde está su portátil. En su rostro se dibuja el
desagrado y la decepción de no haber sido reconocido por quien fue su profesor
de Derecho Constitucional y Derecho Procesal Constitucional en la Pontificia
Universidad Católica del Perú. «Que le
den por culo, cabrón malcriado hijoeputa», musita el despreciado subordinado.
Mientras tanto el Jefe sigue dando vueltas con celular en mano. Hace gestos con
la mano que tiene libre. Mantiene con efervescencia el monólogo planteado desde
que cogió el celular. Observa que Figallo se encuentra cómodo en el sillón y
que su pinche está en la otra esquina
de la oficina principal con cara de mierda.
¾ Ya. Perfecto. Así queda entonces Omar.
Espero tu llamada a penas coordines con los periodistas, ok. Listo, yo hago presente
los saludos. Hasta pronto.
El Jefe deja el Smartphone sobre el buró presidencial y
se dirige directamente hacia el recién llegado. Figallo de inmediato se pone de
pie, y vacila, no sabe si estirar la mano o saludar como lo hacen los
militares. El Mandatario le alivia el dilema estirándole la mano, y dándole un
fuerte apretón, espeta:
¾
¡Qué puntal! Así me gusta. ¿Y cómo estás?
¾ Muy bien Señor Presidente. Muy bien.
¾ Y bueno. Dime, ¿lo tienes?
¾ Sí. Es todo esto ¾dice Figallo al tiempo que le muestra el
paquete enorme lleno de documentos que empollaba bajo su brazo. Es la decisión
del Consejo de Gracias Presidenciales.
¾ ¡A la mierda!…pero si es un huevo de
papales ¾dice el Jefe con
gesto asquiento.
¾ Es mucho. Se trató de hacerlo más
delgado, pero no se pudo. Más de la mitad pertenece a la solicitud con sus
respectivos anexos.
¾ Bueno. Aunque quisiera, no tengo el
tiempo para leerlo.
¾ Comprendo. Seguramente una agenda tan
apretada como la suya no le permite entrar en detalles como usted gustase ¾ inquiere Figallo con voz exultante
El Jefe, restándole
importancia al comentario adulón de recién llegado, no pierde más tiempo en
banalidades y va de frente al grano.
¾ Así van las cosas. Pon atención. Acabo
de hablar con Omar. Ya sabe que no va el Indulto. Será un baldazo de agua
helada para muchos. O quizá no. Habrá que estar preparado para todo. También
hablé en la mañana con Alfredo Torres, de Ipsos
Apoyo. Le dije la decisión. Ha calculado que mi nivel de aprobación caerá
de manera inevitable. Por más que quiere variar los números, el porcentaje de
mi caída es alto. Pero bueno, habrá que distraer el tema con otras cosas. Acá
es lo que se viene.
¾ Escucho.
¾ Ok. Estamos lunes, el miércoles dices
que recién te ha llegado el Informe Médico y que tú y yo hemos tenido ya varias
reuniones al respecto. Y que hemos llegado a la misma conclusión que el Informe
Médico, que el Indulto no va. Eso sí, hay que dejar en claro que nos estamos
apoyando en el Informe Médico. No debe quedar duda alguna al respecto. Así, si
se muere el chino cabrón, o tiene una recaída grave, o cualquier otra cosa,
quienes pagan pato serán los de la Junta Médica y al Comisión de Gracias
Presidenciales.
¾ Entiendo ¾
dice¾, pero no sería
mejor que usted sea quien de la noticia…
¾ Lo haré, sí. Pero primero vas tú para
ir moldeando la idea. Cosa que cuando yo de la conferencia de prensa todos
sabrán ya del resultado y no será tan fuerte la noticia ¾ Dice el Jefe sin miramientos. Pero lo
que en verdad no dice es que lo hace así para que la imagen del Mandatario no
se vea directamente afectada. No dice tampoco que la idea de que él (Figallo)
sea el primero en dar la noticia había sido su esposa Nadine. «Así todos se irán directamente contra
Figallo y no contra ti», le aseguró la primera Dama al Jefe.
¾ Y luego…
¾ Bueno. No todo es glorioso. Hay que
manejar bien los temas. El martes 18 de junio emitirán una Medica Cautelar en
contra del Sorteo de la Ley del Servicio Militar Obligatorio. Por ahí me va a
cagar la Defensoría. Me lo acaba de confirmar Omar. Habrá que hacer algo al
respecto. Así serán las jugadas a partir del viernes siete de junio: A las 11am
haces una conferencia de prensa. Hablas sobre el estado de salud del chino,
sobre los detalles de su enfermedad, resaltas el tema que la misma Junta Médica
dice: que no tiene cáncer terminal y no sé qué…y que tiene una prisión de lujo
y no sé qué... Obvio, no con esas palabras. Pero hacemos referencia al tema. A
la una de la tarde, desde acá, hago mi conferencia de prensa y listo. Ya tengo
a tres periodistas con preguntas fijas y respuestas ya fijas también. Nos
ayudaría como cancha que gané la selección, eso sería fantástico. Sería lo “ya no ya” que ellos, Cuatro Fantásticos,
se dejen de huevadas y ganen, carajo. Con la victoria, la gente le restará algo
de importancia a lo del indulto. ¿Me sigues?
¾ Le sigo.
¿Me
seguirá en verdad?, se pregunta para sí el
Mandatario.
¾ Luego se vendrá un cargamontón contra
todos. Bueno, ahí, cuando todo este apique. Saldrá lo de quesito y su suegra y Costa Rica. Le metemos con todo al cholo. Obviamente habrá que volverlo a
blindar. ¡Caballero nomás! Pero no debemos dejar pasar por alto ésta
oportunidad de jalar agua pa´nuestro molino. Omar estará coordinando con Jaime,
el gordo del cinco, y con Álvaro, del nueve, para meterle duro al tema.
¾
Y lo del Servicio Militar…
¾ Ese es el otro punto. El 18 de junio
nos cagan por ahí. Ya está en agenda. Pero, pero…¾
se detiene por un momento. Se acerca a la portátil del subordinado, verifica
unos apuntes, y continúa:¾
el jueves trece se darán a la fuga los asesinos de Choy, de Luis Choy. Por ahí
también le damos con todo. Ya se están haciendo las coordinaciones al respecto.
Habrá que cortar cabezas, sí. Pagarán los platos unos cuantos oficiales a
quienes culparemos por estar implicados en la fuga. Ya luego vemos la forma de
indemnizarlos por ser fieles a la patria. ¾
El Jefe se da una pausa de cinco segundos y precisa:¾ Entonces tenemos que el trece se fugan,
el catorce es noticia nacional, el quince comenzamos a cortar cabezas, el
dieciséis interpelarán a Pedraza por la fuga de los patitas estos. El dieciocho
se arma el mega operativo para capturar a los prófugos. Correrá más bala que la
película Cobra. ¿La has visto?
¾ ¿Con Silvester?
¾ El mismo…
¾ Sí la vi. Y luego…
¾ Como el mismo dieciocho sale la…¾ de pronto el Mandatario es interrumpido
por una melodiosa y fuerte voz proveniente de un celular, el ringtone no le es familiar, no es suyo.
Ambos charlantes se miran fijamente. Figallo se inmuta, piensa que es imposible
que sea su celular, pues lo apagó antes de entrar a la reunión con su Jefe. De
pronto, como si estuviesen interconectados entre sí, ambos voltean hacia el
escritorio del subordinado, sobre su buró se halla el celular del cual José
José les canta Anda y ve.
«♪Pero
lo dudo, conmigo te mecías en el aire volabas en caballo blanco el mundo y
aquellas cosas no podrán volver. Y es que lo dudo porque hasta…♪»
La canción fue
cancelada rápidamente por el subordinado que, avergonzado y nervioso, atinó a
contestar el celular sin advertir que lo que debió hacer es apagar de inmediato
su aparato parlanchín.
El Jefe y Figallo se vuelen y se fijan
nuevamente la mirada. Y con un gesto inquieto, el Presidente retoma la
conversación
¾Te decía, antes de ser interrumpido¾ dice alzando la voz¾, que el mismo dieciocho sale una Medida
Cautelar contra el sorteo militar, trataremos de opacarla con el tema del
operativo y la captura de los asesinos de Chun, digo Choy…
¾ Disculpe, pero no será un tanto
arriesgado el tema de la fuga y captura. Podría haber heridos; peor aún,
muertos ¾ repone Figallo
con los ojos redondos como plato.
¾ Si hay sangre, mejor. La sangre es más
llamativa. Vende más.
¾ Pero...
¾ ¿Pero qué?
¾ Pero… eso logrará distraer el tema del
indulto por un rato. No se dejarán vencer tan fácil la bancada del chino. Usted
mejor que nadie lo sabe.
¾ Sí. Tienes razón. Son más jodidos que
una infección urinaria esos conchasumadre. Pero ya también estoy coordinando
con una flaquita. Quizá no la conozcas, su nombre es Ana María Cárdenas; visitará
al chino, y tratará de meter un celular a la cárcel. La procesarán y todo el
tema. Ahí de nuevo afilaremos con que el chino tiene privilegios y demás.
¾ Por lo visto, Señor Presidente, tiene
todo pensado.
¾ Todo, Figallo. Todo.
¾ Bueno Señor. Entonces así será. ¿Le
dejo el expediente del Indulto?
¾ Uhmmm. Ya. Déjalo. Pasa por el hoy a
las 5pm.
¾ Perfecto. Hasta pronto Señor ¾Se despide Figallo con un fuerte apretón
de manos. Lanza un gesto distante contra el subordinado, y desaparece del
Despacho.
El subordinado se
acerca sigilosamente al Mandataria, desea indicarle que no confía mucho en la
inteligencia ni en la prudencia de Figallo¾
ser rechazo e ignorado por una taza de café golpeó profundamente el ego del
subordinado; hecho que no olvidará por el resto de su vida¾, se clava frente a su Presidente, y
antes de emitir palabra, es interrumpido, nuevamente, por la melodía sensual
que hiciera famoso a Carlos Mejía Godoy
en España, en 1977.
«♪Son
tus perjumenes mujer, los que me sulibeyan, ♪los
que me sulibeyan, son tus perjumenes mujer… ♪».
¾ Aló…¡Hola comparito!, ¡¿cómo estás
carambas?! Bien bien. Oyess, acabo de
tener una reunión con Figallo.¾
Le ilustra el Jefe a Adrián Villafuerte, hombre de confianza del Gobierno, una
persona baja de estatura, carente de atractivo visual pero de voluntad muy
enérgica. Villafuerte, por obvias razones, no ejecutaba directamente los planes
del Gobierno. Para esos temas tiene bajo su mando un sequito especializado,
como lo es César Antonio Jimanez Silveira, un Ejecutor Coactivo de bajo perfil de una Municipalidad del sur de
Lima; dentro del grupo es conocido como La
Puerca, ya que realiza los trabajos sucios del Gobierno sin siquiera
chistar o cuestionar la orden por muy carente de principios que esta tuviera. La Puerca, a su vez, cuenta con el apoyo
rudo de dos personajes importantes y fundamentales para la realización de las
decisiones del Gobierno, se trata de Juan Francisco Marrocal Cavalli, alias el «Churrumino» (en honor al insecto volador
que solamente el Chavo del ocho podía
ver) y Rubén Mariano Cavalli Carrasco, alias el «Brasi» (en honor al personaje de ficción Luca Brasi, matón fiel don Vito
Corleone en la novela El Padrino,
de Mario Puzo), dos joyas en el mundo
del hampa; también conocidos en el bajo mundo como Las Primas ya que comparten el mismo apellido, Cavalli. El «Churrumino» es
un remilgo de hombre cuyas fascinaciones fetichistas destaca el de adornar su
regordete y rolludo cuerpo con tatuajes de mujeres desnudas que, según él, son
sus amores prohibidos. De joven formó parte de la banda Los Malditos de Renovación, donde llegó a ser el líder por su alta
crueldad para ejecutar a sus víctimas. Salió esposado un par de veces por
televisión; la última vez que lo capturaron, estaba a punto de mutilar a su víctima,
fue portada principal del diario El
Comercio, «CAE SANGUINARIO LÍDER DE LA BANDA LOS MALDITOS DE RENOVACIÓN»,
en la foto sale el «Churrumino» sonriendo
ante las cámaras. Fue recluido en la cárcel de máxima seguridad de Lima, donde
fue brutal y salvajemente violado por otro prontuariado delincuente, el «Nero Mike», quien, en una noche de
julio de 2006, amaneció colgado en su celda, sin la lengua y sin su miembro
viril. El «Churrumino» salió de
prisión bajo los alcances de una extraña gracia
presidencial. Nadie cuestionó. Rubén Mariano Cavalli Carrasco se ganó el
apelativo de «Brasi» por la semejanza
física a dicho personaje, además, también, por la crueldad con la que, al igual
que su primo, sometía a sus víctimas. De joven fue un brillante estudiante, graduándose
con honores en la Universidad Alas Peruanas. No sabe cómo ni cuándo, pero de
pronto se convirtió en un animal de caza, fiero y frío, donde el gusto por la
sangre se convirtió en su mayor placer. Fue, pues, cuestión de tiempo para que
los primos se juntaras e hicieran de las suyas. Las Primas, y La Puerca, por
órdenes directas de Villafuerte, se encargaría de realizar las diligencias del gobierno
en turno ¾ Ya sabe cómo es
la cuestión. Más bien hermanito, ¿cómo vas con los afiches? Y entonces...
¿pa´cuándo los pegan?, ya ya ya. Mira que tienen que ser bien hechos ¡ah! Tiene
que decir “CHINO 2016” “FUJIMORI
PRESIDENTE” “CHINO PRESIDENTE”. Hay que pegarlos alrededor de la DIROES el
día 20 de junio, por la madrugada. El día 22 de junio que un reportero del
canal 4 vaya hasta el lugar y haga un informe periodístico al respecto. ¿A
quién culpamos? Al Chino pues. Ya hermanito, un abrazo. Cuídate. Chao chao.
El Mandatario se queda
pensando por unos segundos. Todo va de acuerdo al plan. Nada puede fallar. Lo
van a cagar con la Medica Cautelar, sí. Pero se reconforta con saber que no le
dará el gusto a los chinos con el indulto solicitado. Piensa que aun
muriéndose, ese chino ojos de alcancía no merece el Indulto, y menos de
carácter humanitario. «Por mí que se
pudra en la cárcel ese hijoputa», masculla.
¾ Jefe ¾
interrumpe el subordinado¾,
llamó hace unos instantes la señora Ana Jara. Dice que todo está listo para que
salga la noticia de los congresistas y las donaciones hechas por la SUNAT, a
través del Ministerio de la Mujer.
¾ Bien carajo. ¡Esos son patriotas! ¾ Arguye el Presidente.
¾ Jefe…¿en verdad leerá el expediente?
¾ ¡Si claro…y también puedes pedirme un
aumento de sueldo!
¾ Está bromeando, ¿verdad?
¾ Sí. Pero que conste que tú comenzaste.
Lima,
26 de junio de 2013.