Hace
unos días un degenerado no tuvo mejor idea que bajarse el cierre y masturbarse
a espaldas de señorita que se hallaba en el ‘Metro’ de la ciudad de Lima. La
muchacha al darse cuenta de tamaño incidente, decide valientemente hacerle
frente al enfermo sujeto. En un determinado paradero de la estación, ambos
bajan del transporte público y, gracias a las cámaras de seguridad, se aprecia
cómo una chica notoriamente afectada le para el macho al pájaro y le planta dos
bofetadas. La gente, que camina como si el reloj los devorase, no se sensibiliza
con la menuda mujer y, lejos de prestarle ayuda, siguen su empresa.
¡Indignante!
La
acosada mujer no es auxiliada por nadie y el tipo, al ver que nadie más lo
increpa, sale como si nada hubiese pasado y sigue con su vida ‘normal’.
Sin
embargo la cosa no quedó allí. La mujer en cuestión es una actriz de perfil
bajo pero más actriz que muchas de las que adornan nuestra televisión basura;
se trata de Magaly Solier, actriz principal de la película peruana ‘La teta
asustada’.
Magaly,
no conforme con obsequiarle dos soplamocos bien puestos al primitivo acosador,
decide ir a la Central de Radio de ‘RPP’; uno de los noticieros radiales (y
televisivos) más sintonizados en el Perú. La actriz brinda su manifestación
visiblemente afectada. Con lágrimas en los ojos y con la voz quebrada, cuenta a
detalle la pesadilla matutina que le tocó vivir. Todos en el set, indignados. Y
no era para menos: verla toda fina, delicada, quebradiza, hierbe en la sangre
en sólo hecho de imaginarse la porquería que la pobre vivió.
Como
era de esperarse, y como es costumbre en nuestro medio comunicador, la noticia
sacudió las fibras más delicadas de todos los ciudadanos limeños. Personajes de
televisión, de la política, de las
fuerzas policiales, etcétera, brindaron su apoyo a la afectada actriz y
repudiaron el acto bajo del enfermo sujeto. También, todos, se pusieron la capa
de ‘Superman’ y salieron a las redes sociales para consolar a la desdichada
actriz y llenar de insultos y epítetos rojos al cochino y depravado hombre que
se masturbó en el Metropolitano.
Lima
conmocionó.
Con
ayuda de un software ostentoso, la policía pudo identificar —en curioso tiempo
record, debo agregar— al puñetero que hasta hace un rato era anónimo. Dieron
con su nombre, edad, estatura, domicilio y hasta con la primera carta que le
escribió a ‘Papá Noel’ (Sorry, exageré). Al tiempo que daban con el descarriado
sujeto, la actriz se encontraba en la Comisaria del sector asentado la denuncia
correspondiente. Los flashes, cámaras y reportes asediaban el lugar. ¡Obvio! La
actriz que protagonizó la película (‘La teta asustada’) que nos llevó a ser
nominados al «Oscar» había sido víctima de un enfermo sexual que no dudó ni un
segundo en bajarse el cierre y autocomplacerse a expensas de la actriz.
¡ESTO
ES NOTICIA!
Luego,
el portavoz de la comisaria, un sujeto con cara de puñete, bigote espeso, corte
militar y con panza de orangután viejo, enfatiza y asegura a la población que
lo ocurrido con quedará impune, que caerá sobe el individuo todo el peso de la
ley. «Y a las damas se les recomienda no callar cuando son víctimas de acoso
sexual. Denuncien que la policía está para protegerlas», sentenció el barrigón
que presumía varias insignias multicolores en su traje de oficial.
¡BRAVO,
LA POLICÍA SÍ QUE ES NUESTRA AMIGA!
O
al menos eso te enseñan en el colegio.
Pero
dato curioso, y que fuera proporcionado por las fuerzas del orden, el sucio
sujeto había sido denunciados tiempo atrás por el mismo hecho: acoso sexual. ¿La
agraviada? Una mujer común y corriente, de perfil bajo y (seguramente) sin ningún
apellido europeo o con contactos en las altas esferas políticas y televisivas.
¿Entonces, dónde está la policía? ¿Por qué la denuncia no fue derivada al
Ministerio Público? Y si fue derivada a la Fiscalía…¿Por qué está libre el chaquetín
urbano?
Suena
a chiste cuando la policía te dice que debes denunciar la agresión o cualquier
acto de violencia ya que ellos estarán ahí para protegerte. Así como la chica
anónima denunció al mismo sujeto que hace unos días acosó a la nombrada actriz,
hay miles de mujeres (y hasta varones) que pasan por lo mismo, pero que su caso
no revestí mayor importancia porque son unos NN, y como son unos ‘donnadie’,
pues no atraen la atención que la policía desea. Entonces al no tener la atención
que buscan, no actúan como deben hacerlo porque nadie se los aplaudirá.
¡VAYA AMIGA POLICÍA QUE TENEMOS!
Por
supuesto que es reprochable lo hecho por el enfermo, es una pena que Magaly
Solier, así como cualquier mujer, haya pasado por un acontecimiento tan bajo y
ruin, como es la de ser acosadas sexualmente. Pero es más reprochable todavía
que vivamos en una sociedad miserable donde nadie te brinda la mano, pues NADIE
ayudó a la actriz cuando ella se enfrentó a su agresor, todos pasaron de largo.
Pero es asqueroso, aún más, que cierto barrigón salga a la televisión y te
invite a denunciar las agresiones propinadas, cuando ellos mismos son lo que
permiten que esos ‘agresores’ estén libres como si nada hubiese pasado. Tener
una policía inoperante, incompetente, que sólo espera que algún hijo de
Ministro, Congresista o algún renombrado actor o actriz haya sido ultrajado para
recién actuar, es una porquería tan o igual de repudiable como el pajero que
atacó a la actriz Magaly Solier.
¡APESTA!
Lima, 04 de junio de 2014.
No hay comentarios:
Publicar un comentario