martes, 8 de julio de 2014

Y POR SUPUESTO, TODOS FELICES





Una de las cosas más bellas para el ser morboso y fútil es ver como los ‘grandes’ caen derrotados, y son humillados, mejor. Cuando vi el 3-0 a favor de los alemanes supe de inmediato que la ‘red social’ estaría llena de comentarios sobre, lo que es quizá, el peor juego de Brasil. Y no me equivoqué.

Hay, y doy mi vida en ello, quienes harán una fogata esta noche para celebrar,  NO LA VICTORIA ALEMANA, sino la triste derrota de Brasil ¿Es lo mismo? No, no lo es. Lo peor de todo es que esas chungas, gritos y alaridos llenos de una excitación retorcida vendrán de gente latinoamericana; gente que, cobijándose sobre los tristes y pútridos valores de la ‘PASIÓN POR EL BALONPIE’, gozarán con el llanto y la congoja que todo un pueblo, Brasil.

Hoy Brasil ofreció uno de sus peores partidos, y lo peor de todo, para ellos, claro está, es que recibieron una paliza bávara (NO BÁRBARA, OJO) en tiempos donde la tecnología impedirá que lo acontecido hoy sea olvidado por todo el mundo. Otras veces Brasil había sido goleado, pero de ello sólo queda el amarillo y borroso recuerdo que unos periódicos (si es lo que lo hay) pueden ilustrar. Hoy no, hoy hay internet; hay youtube, está el Facebook, y los Smartphone, herramientas, todas ellas, que serán utilizadas para recordar una y otra vez, como si se tratara de un juego maquiavélico,  que Brasil fue esclavizado por el exquisito juego alemán. Algunos dicen que por la ausencia de ‘Neymar’ Brasil no jugó bien; es cierto que un jugador influye en el equipo (SINO MIREN LO QUE HACE MESSI EN LA ARGENTINA), pero el lesionado Neymar no iba a parar el poderío teutón así estuviera al ciento por ciento.

No siendo especialista en la materia, pero si un fiel seguidor del buen fútbol, aunque malo practicándolo (MALÍSIMO, diría yo), me atrevo a decir que lo que pasó con Brasil obedece a dos cosas:

1).- La terca posición del DT carioca de no convocar a jugadores de alto nivel y riqueza futbolística; me refiero por supuesto, a las grandes ausencias como ‘Kaka’, ‘Ronaldinho’ y ‘Robinho’; quienes además de ser tremendos jugadores, tiene la experiencia de haberse curtido la piel en mundiales pasados. La inexperiencia le pasó factura hoy a Brasil. Pero claro, siendo que una de las atracciones principales de Brasil es Neymar y sus exóticos cambios e ‘looks’, no podía convocar a otros tantos grandes que le quitarían flashes y portadas al gran Neymar. Obvio, todo un producto del vendito Marketing.

Y,

2.- El no pasar una eliminatoria. Así es. Brasil por ser anfitrión no participó en las eliminatorias, es decir, no se chocó con Argentina, Uruguay, Chile, Venezuela, Paraguay, Colombia, Ecuador, Bolivia, y, bueno, Perú. Y eso, también le pasó factura. Está comprobado que una de las eliminatorias más exigentes y fuertes es la sudamericana. Por tanto, mientras Perú se enfrentaba a la Argentina, Brasil se medía con algún equipo de no mucha trayectoria en un encuentro ‘amistoso’. Hoy, esa falta de pericia, de encuentro arduo y duro, pasó factura.

Hoy apoyé a Brasil, cada gol dolió como un látigo, pero no sería justo decir que Alemania ganó de suerte o porque Neymar no estaba en la cancha. Sería mezquino dar tal afirmación. Los que gozan de la humillación del hoy caído, ojo, que mañana hay otro encuentro, y quizá, y muy a mi pesar, la historia se repita.

 

Lima, 08 de julio de 2014.

     

No hay comentarios:

Publicar un comentario