viernes, 8 de noviembre de 2013

Luis Miguel en Lima, 'The hits Tour'


 
 
 



Ayer -07 de noviembre- fui nuevamente testigo, por tercera vez, de la magia que radia Luis Miguel en cada uno de sus conciertos. No es sorpresa para quienes me conocen, la admiración que siento hacia el ‘EL SOL’ de México. He seguido su carrera desde que tengo seis años de edad, y así será hasta que se me permita. Juro. Mucho se dice y se teje alrededor de LM: que si es un presumido, déspota, engreído, malcriado, egocéntrico, etcéteras; cosas que, a uno como admirador, no le interesan. Pues lo único que importa es que siga cantando como lo viene haciendo desde hace más de 33 años. Y de hecho, ayer por la noche, demostró porqué es considerado el ‘REY’ de la música latina. Por supuesto que habrá detractores que, así, no lo consideren, no todo es simple. En lo personal, y como lo suelo transmitir, decir que LM es el “mejor cantante de habla hispana”, quizá, y sólo ello, sea exagerar. Por ello prefiero decir que: ‘hay buenos cantantes, y está Luis Miguel’. Sin embargo, para que tenga validez lo afirmado, tendrían que escucharlo cantar en vivo, o de perdida escuchar sus discos en concierto. ¡Háganlo, no se arrepentirán! Como hice de masivo conocimiento en la red social, será (y fue) un concierto donde no habrá juego de luces o bailarines brincando de un lado al otro tratando de llenar el vacío que deja la sobrevaluada calidad interpretativa de ciertos cantantes de moda. ¿Ejemplos? bueno, si damos ‘un pacito pá lante, y un pacito pa tras’, nos daremos cuenta. Y en efecto, LM no necesita nada de ello, pues su talento, su show, es su VOZ, la cual permite no sólo gozar la calidad y fuerza de su canto, sino también, el poder creer que hay algo más allá de este mundo, pues haciendo mías las palabras del señor Francisco Céspedes –compositor de ‘Pensar en ti’, y ‘Nada es igual’-, «Luis Miguel tiene contacto con algo del más allá. Esa voz no es normal». Empero, qué valor tendrían mis palabras respecto de LM, pues soy un seguidor que quizá escriba, aún, bajo el éxtasis y secuelas de una noche inolvidable. Siendo ello así, perdería credibilidad lo expuesto hasta ahora. Pero tengo un punto a mi favor. Mi esposa, que no es seguidora de LM, que no tiene un Cd de LM, que no escucha por gusto propio a LM, quedó fascinada, por segunda vez, por la voz cautivadora -cual encantador de serpientes, o flautista de Hamelín- de Micky. No siendo, entonces, fan, se puso a corear y a bailar las canciones que LM pulía en cada interpretación, gritaba y movía sus brazos al son de la melodía de turno. ¡Me ganó! ‘Amor, canta igual que en sus discos’, me dijo con luz en su mirar. Y es cierto. No exageraba. Pocos cantantes, CANTANTES, tiene el don de cantar tal cual se les escucha en sus discos. Por ello, LM, es mi cantante favorito por excelencia. Pues no te llevas una desagradable sorpresa al escucharlo con otro timbre de voz distinto al que te ofrecen ciertos cantantes, cuya voz manipulada por la consola de reciente tecnología te hacen creer algo que no es, algo que no tiene, algo con lo que sólo se nace, TALENTO. Por supuesto que no todo fue perfecto, ya que todo lo que inicia, tiene que terminar. Hubieron canciones, hits, que quedaron excluidos del repertorio ofrecido en suelo limeño; bueno, no se puede tener todo, tampoco. Tratar de reducir en un ahora cuarenta y cinco minutos más 33 años de vida artística, más de veinticuatro discos, es una tarea que, además de ardua, necesariamente tiene que sacrificar algunos temas, tales como Amarte es un placer, Dormir contigo, Contigo a la distancia, Por debajo de la mesa, Fiebre de Amor, Será que no me amas, Uno, Mañana de Carnaval, Usted, Reloj, Júrame, La última noche, Volver, Amor amor amor, entre otras. Claro, siendo uno seguir de LM, qué más quisiera que sus intervenciones, sus conciertos o presentaciones durasen tres, cuatro, o cinco horas. Sencillamente, no se puede. De momento cabe precisar que LM llenó las expectativas una vez más de todos sus seguidores, que cantó y encantó a propios y extraños (mi esposa, por ejemplo), y demostró que pese a la mala fama de engreído que gratuitamente le han endosado –debido que no habla con la prensa de su vida íntima, ni corrige o aclara rumores- por ser reservado, es un artista que no se guarda nada, que se entrega al público desde el primer instante que pisa en escenario. Y eso es lo que cuenta. He de confesar, y con ello me despido, que fue una noche especial, una velada mágica, en la que pude disfrutar una vez más de mi artista favorito; que canté (que atrevido de mi parte por cierto) las canciones con las que crecí, pero sobretodo, y lo más importante, que pude disfrutar de lo que más me gusta, al lado de la persona que más amo, mi esposa.       
 
¡Cómo dice!
 
Lima, 08 de noviembre de 2013.                   

 

 

2 comentarios:

  1. Wow! Que maravilloso articulo, por un momento pense que yo era la persona que escribia.. Felicitaciones! Que sigan los exitos del maestro Luis Miguel.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tu precisión.

      Espero que me sigas leyendo.

      Un fuerte abrazo.

      Eliminar